“Cuentas claras y el chocolate caliente” ¿Es mucho pedir?

No obstante que la Ley Orgánica Municipal de Chiapas establece como obligación que los ayuntamientos publiquen el primer lunes de cada mes en un lugar visible el presupuesto de egresos autorizado y la nómina de sus servidores públicos, a casi 7 meses de haber tomado posesión la nueva administración que dirige Alfredo Cruz Guzmán, no ha cumplido ni una sola vez con esta disposición legal, como no la cumplió ni una sola vez durante los 3 años de su anterior presidencia municipal, cuando era priísta.

Recuerdo que como reportero, hace como 5 años, le señalé la obligación que la ley establece al respecto, pensando que la ignoraba. Me sorprendió al contestarme con la mayor desfachatez: «Sí, la ley me obliga, pero no me sanciona, así que no voy a informar nada». El hombre tenía razón. Los legisladores dejaron un «hoyo negro» por donde se pudo escapar Cruz Guzmán y todos los ediles a los que no les da la gana informar a su pueblo cuanto están gastando, en qué, y quienes están en la nómina municipal, además de cuanto ganan cada uno de ellos, desde el mismo edil hasta el más humilde de los barrenderos del ayuntamiento. En pocas palabras… el munícipe «se chupaba el dedo por coche y no por tarugo».  Conoce la ley, pero no la cumple porque no sanciona el incumplimiento. ¡Chulada de político!

Cabe señalar que no es primer edil de Palenque que incumple con la referida normativa de informar sobre el presupuesto de egresos y publicar la cuenta pública. Nadie lo ha hecho en este municipio jamás, como tampoco lo hizo su antecesor perredista Alfredo Salgado, a quien también le señalé esta irregularidad. Salgado no me dijo que no, pero tampoco me dijo cuando…y ahora todos saben en qué paró el cuento. Al margen de que un juez decida sobre su inocencia o culpabilidad por presuntos peculados, mucho hubiera abonado a su causa el haber informado a la ciudadanía, como lo establece la Ley Orgánica de los municipios de Chiapas.

Hay, más allá de el cumplimiento por temor -a ser sancionado-, el cumplimiento por «honor». Más aún en el caso de Cruz Guzmán cuyo crédito público se encuentra empañado por diversos casos en los que se le ha acusado por fraude contra particulares, los que ha solucionado de la mejor forma: pagando lo que se negaba a pagar, para evitar la cárcel.

A fines de septiembre del 2006, cuando Cruz Guzmán era precandidato a la diputación federal fue sorpresivamente detenido, por un grupo especial de la Agencia Estatal de Investigaciones, venido directamente de Tuxtla Gutiérrez, para cumplimentar la orden de aprehensión que un juez penal libró en contra del político ch’ol, a quien de inmediato trasladaron a la capital chiapaneca para enfrentar a la justicia, por el probable delito de fraude, por un monto aproximado a los 200 mil pesos, en agravio de sus socios en la constructora denominada «Profesionalizaciones Prácticas S.A. de C.V.», según me confió el entonces fiscal regional Walter Culebro. Todo parece indicar que fue brevemente huésped del «Amate», pero pagó lo que la parte agraviada reclamaba, más la fianza y «asunto» arreglado.

Ya como candidato de Convergencia, en la pasada elección, le salió otra orden de aprehensión por fraude -la cual puede usted ver en mi sitio de Internet (http://noticiaspalenque.wordpress.com/documentos-incomodos/), para que luego no le salgan con que no es cierto-, en agravio de María Magdalena Burguete Salinas, misma que la AEI no ejecutó a cabalidad, pues aunque lo detuvo, a las 3 horas lo soltó. Cruz Guzmán siempre negó haber tenido una orden de aprehensión en su contra y solucionó el problema como la vez anterior, pagando para evitar la cárcel.

Por esas mismas fechas campesinos de Salto de Agua lo acusaron públicamente de haberles comprado unos árboles de madera fina en pié para que el político los derribara y los aserrara en tablas, lo malo es que, en uno de los casos, pagó por 10 árboles y derribó 70 de ellos, lo que constituye ecocidio, pero además fraude por los campesinos denunciaron también que se negaba a pagar el resto de lo convenido, y que solamente les dio un pequeño anticipo.

En Pocas Palabras… luego de todas esas peripecias, que en nada abonan a su crédito público como persona honrada, y sin contar que todavía no sabemos si ya consiguió el finiquito de las cuentas públicas de su administración anterior, lo que aún no tenía cuando andaba en campaña el año pasado, mucho ayudaría a la confianza de la población y a restaurar su imagen el que cumpla con lo que establece la ley, aunque la misma no lo sancione por no hacerlo. ¿Para qué tanto brinco, si dice que el suelo está parejo?

¿Regidores o violadores?

En Salto de Agua dos regidores se aprovecharon de la necesidad e ignorancia de una familia indígena pagando 60 o 70 mil pesos para que no los demandaran penalmente por los delitos de privación ilegal de la libertad o secuestro, violación en grado de tentativa de unas estudiantes y lesiones de dos de ellas. El pasado 20 de mayo, tres estudiantes, dos de ellas hermanas, se dirigían de la cabecera municipal a su comunidad cuando los regidores, Juan Álvaro López, originario del ejido Lomas de Venado, y Domingo Montejo Mayo, quienes se transportaban en una camioneta oficial, tipo Ford Ranger, asignada al tesorero, les ofrecieron el «aventón», y las chicas accedieron sin recelo. Ya en el camino, a las adolescentes -bonitas y frescas como manzanas- comenzaron a manosearlas con la intención de abusar de ellas. Sorprendidas e indignadas, quisieron bajar del vehículo, pero no las dejaron. Con el jaloneo, pues se resistieron a las caricias lascivas, el conductor del vehículo, Juan Álvaro, perdió el control, se salió de la carretera y volcó aparatosamente en el tramo carretero Santa María-Agua Azul. Una de las muchachas, Susana López Jiménez, originaria del ejido Morelos, tuvo lesiones menores, pero su hermana Leticia López Jiménez, de 15 años de edad, sí quedó en muy mal estado, con politraumatismo y fractura de cadera y brazo. La chica requirió hospitalización por varios días en Palenque. La otra muchacha, Maria Vázquez Guzmán, de Actiepá-Yochib, de 16 años de edad, resulto ilesa. La camioneta accidentada la escondieron en la casa de Pedro López Arcos, alias «El Pantera», en la comunidad «Francisco I. Madero» para que no se dieran cuenta los de la PFP, y vaya a usted a saber qué le dijeron al tesorero para explicar que dejaron su camioneta en calidad de «muégano».

Al padre de las hermanas lesionadas, Mateo López Velasco, le ofrecieron mugres 60 mil pesos para que no denunciara ante las autoridades; él pedía 250 mil pesos como reparación de daños. Cuando platicó conmigo en Palenque, mientras su hija seguía hospitalizada, estaba dispuesto a recibir esa «limosna». Ya no supe más de él. De hecho, me pidió que no publicara la nota para no perder el poco dinero que le ofrecían. Respeté su decisión y ahora que -supongo- ya cobró, hago públicos los hechos para que la gente de Salto de Agua conozca la clase de regidores que tiene, y sus esposas e hijas sepan de lo que son capaces de hacer a unas muchachitas, casi niñas, pobres e indígenas. En Pocas Palabras… ¡qué poca!

Pasando a otra cosa, en el informe de sus primeras acciones legislativas que el diputado local por Palenque, Juan Carlos López, rindió ante la estructura perredista que lo hizo ganador, notorio fue el capítulo de sus gestiones, pero no menos significativo el que ponderara por un lado al edil salteño Manuel «Cho’l» Sánchez, profiriera palabras de encomio para el edil panista de Catazajá «Bencho» Prott, e incluso tuviera referencias hacia el munícipe priísta José Luís «Cocoliso» Lizcano, y evitara nombrar al edil palencano Alfredo «La Rata» Cruz Guzmán. ¿Terminó la luna de miel? En pocas palabras… ¿Será que aquí ya se rompió una jerga…?

“No hagas cosas buenas que parezcan malas”.

En México el «sospechosísmo» está a la orden del día y en política la percepción pública – lo que la gente cree, no lo que realmente es- pesa más que la realidad; de hecho las percepciones son la «realidad política» y la «realidad real» -por llamarla de alguna manera- queda relegada.

Por ello no basta «ser», hay que «parecer». Esto viene al caso porque ayer varias autoridades ejidales del municipio de Palenque me comentaron que fueron llamados a la dirección municipal de desarrollo agropecuario con motivo de los insumos que entrega el ayuntamiento a los campesinos, como abonos y herbicidas. Lo que se les hizo raro es que los hicieron firmar papeles en blanco, aparentemente para redactar una solicitud para obtener más insumos. No les quedó más que creer en la buena fe -algo escaso en estos días y por estas latitudes- de la dependencia municipal.

El viejo truco de hacer firmar papeles en blanco a los campiranos y a la gente de las colonias populares ha sido practicado por el PRD y el PRI desde hace varios años en esta región, siempre bajo el engaño de que es para recibir algún apoyo o programa de gobierno. Después se descubre, en el mejor de los casos, que su firma o huella se usó para apoyar a un candidato que ni conocen, para agradecer programas o apoyos que nunca recibieron o para avalar tal o cual causa política que les es totalmente ajena, o a veces hasta adversa. Las más de las veces, ha sido así.

Por eso, en aras de la transparencia, la legalidad y su buen nombre, la citada dependencia municipal está obligada a explicar públicamente qué fue lo que finalmente firmaron las autoridades ejidales en unos papeles en blanco. Aún para una buena causa el hacer firmar a alguien un papel en blanco, si no es ilegal, sí es inmoral. Claro, si se mal usa esa buena fe de la gente del campo, entonces sí es fraude. Que el ayuntamiento explique porqué y para qué los campesinos tuvieron que firmar papeles en blanco. En Pocas Palabras…»La mula no era arisca, los palos la hicieron».