A Fuego Lento.
Por: Alberto Ramos García.
* Chiapas no aparece en el radar del Presidente, pero si en la propuesta de la candidata Claudia Sheinbaum.
Las Zonas Económicas Especiales fueron uno de los proyectos de desarrollo regional más importantes de la gestión de Enrique Peña Nieto, que nació en el 2016 con el objetivo de cerrar la brecha económica y social que existe entre el sur-sureste y el resto del país.
Sin embargo, en el 2019 con la llegada de la Cuarta Transformación desaparecieron, porque el plan económico de la actual administración, en lugar de continuar con las Zonas Económicas Especiales priorizarían los proyectos de desarrollo regional, como el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas y el Corredor Transístmico.
Ninguno de ellos beneficia a la Costa de Chiapas, ni a Chiapas directamente. Puras promesas del narco presidente.
Luego, el año pasado, la Secretaría de Hacienda creo el programa de Polos de Desarrollo, una batería de incentivos fiscales a favor de las empresas que se instalen en el Corredor Interoceánico del Itsmo de Tehuantepec, la zona más estrecha del país entre los Estados de Oaxaca a Veracruz, muy parecido a las Zonas Económicas Especiales de Peña Nieto, pero que no consideraron a Chiapas.
Adicionalmente, estos polos obradoristas tienen un grave defecto de origen. Los beneficios ofertados a las empresas, corren a partir de la publicación del decreto que los crea, y no a partir de la constitución o instalación formal de las empresas. Es decir, en teoría, sólo aplican a empresas ya existentes, o por lo menos es lo que se establece en la muy deficiente redacción del documento.
Una vez más, el presidente terminó desdiciéndose y admitiendo tácitamente que se equivocó. Nunca sabremos qué tan exitoso hubiera sido el programa de ZEE, lo que sí sabemos, es que López Obrador lo mató en uno de sus tantos arrebatos de egolatría.
El programa de Peña Nieto trabajaba siete Zonas Económicas Especiales distribuidas en el sur del país, mientras que los polos obradoristas se concentran en una sola zona económica (la del Itsmo) dividida en siete puntos geográficos.
“No se necesitan”, decía López Obrador, “ya tenemos proyectos para el sureste: ahí está el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas y el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec”.
Nanchis, dijeran en Chiapa de Corzo.
Hoy, ya en su último año de gobierno, a López Obrador se le ocurre que las zonas económicas especiales son una gran idea, cuando él mismo las eliminó por decreto desde 2019.
En el 2021, el político tapachulteco, José Antonio Aguilar Bodegas cuestionó si Chiapas era un estado de la república, y
¿Qué nos veían, y dicen que se hagan bolas con Guatemala?
Con Tapachula, México tiene una deuda histórica, y aún en estos tiempos de cambio continua en el abandono, y que está en deuda la política exterior mexicana para beneficio de la Frontera Sur.
En aquel entonces, Josean comentó para el programa Desayunando Con, que la desaparición de las zonas económicas afectan enormemente a la Frontera Sur:“desaparecieron las zonas económicas especiales, un proyecto a la mitad de un parque industrial y recordar que el sector agropecuario ha sido la actividad que ha dado el sustento a nuestro estado”.
“No es posible que sólo vendamos la fruta, que el empaque lo esté haciendo otra persona, que concentran el producto y se va al mercado, hasta ese nivel tan pequeño no lo estamos haciendo; la mayor parte del café se vende en grano, no lo procesamos, no lo tostamos, no lo molemos, tenemos que gestionar una nueva cultura y visión, una sinergía es una asocian con nuestros mercados nacionales, pero tenemos que darnos cuenta que los primeros que tenemos que asociarnos en Chiapas, es con México -hablo del centro y norte de la república-, ese era uno de los valores que propiciaban las zonas económicas especiales; si habían cosas malas, que se hagan a un lado, que nos permita recuperar el esquema que tenía”.
Ahora, en su gira por Chiapas, la candidata de la Coalición Sigamos Haciendo Historia, “vamos a gobernar para todos y para todas, pero una parte especial la vamos a dedicar a Chiapas, al desarrollo, al apoyo de los pueblos indígenas, al reconocimiento de su riqueza. A los caminos, a los programas sociales y a este gran proyecto que viene de la idea y el corazón de Eduardo que vamos a apoyar con todo: el desarrollo de la frontera sur para hacer de Tapachula, la capital de Chiapas y de Centroamérica”.
Hasta hoy, el gobierno federal aún le debe a las y los chiapanecos.
Finalmente…
Ser adorador(a) del continuismo no es tan grave y pertenecer al gobierno que se robó los fideicomisos y las afores, que casi acabó con la división de Poderes y la democracia no es tan malo pero vestirse con huipil es manchar la investidura presidencial.
Perseguir opositores, acallar a la prensa, amenazar, calumniar y difamar son reacciones que todos tenemos de vez en cuando pero eso de dar saltitos espontáneos es muy bochornoso.
Darle en la madre a un sistema de salud que funcionaba relativamente bien, desaparecer el Seguro Popular, dejar sin vacunas a 6 millones de niños es un pequeño descuido que se puede subsanar pero no hablar inglés es realmente imperdonable.
Hacer pactos con el #CO y cruzarte de brazos ante las masacres es una actitud serena e inteligente, practicar la violencia pasiva a diario para denostar opositores demuestra dominio propio pero firmar tus promesas con sangre es muy pero muy cavernario.
Nos leemos mañana, Dios mediante, y recuerden: La verdad sale a relucir más temprano que tarde, pues , los hombres encapuchados salieron a negar que fue un montaje la “retención” de candidata a la presidencia de República por Morena , con esta declaración viene a desechar las mentiras mediática del López Obrador y Claudia Sheinbaum ; par de mitómanos
En Pocas Palabras... 